Hepatitis: el A, B, C, D, E de lo que hay que saber

En la Argentina, se estima que la hepatitis C afecta alrededor de 400 mil personas, de las cuales la mayoría lo ignora. El cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación, el uso de agua potable, la higiene de manos, las relaciones sexuales seguras y el no consumo de drogas son los modos de prevenir el virus. Con la gran revolución terapéutica de los últimos años, se expande la realidad de curación de la hepatitis C.
¿Qué es la hepatitis?
Las hepatitis son un grupo de enfermedades inflamatorias, de origen infeccioso o no, que afectan al hígado y, en casos más severos, también a otros órganos.
Si bien las causas más frecuentes de hepatitis son virales, estas también pueden ser provocadas por enfermedades inmunológicas, metabólicas, por fármacos, por el consumo de alcohol o de drogas ilegales, entre otros.
De acuerdo al tiempo de evolución que presenten, las hepatitis pueden ser agudas o crónicas. Se clasifican en agudas cuando remiten antes de los 180 días, y crónicas cuando se extienden más allá de los 6 meses, pudiendo persistir toda la vida.
Los virus que habitualmente provocan estas patologias son los llamados A, B, C, D y E. La hepatitis por el virus A provoca solamente una enfermedad aguda; mientras que la ocasionada por el virus E habitualmente determina un patología aguda y, excepcionalmente evoluciona hacia una infección crónica. Por otra parte, las Hepatitis B, C y D pueden provocar una enfermedad tanto aguda como crónica.
¿Qué síntomas pueden provocar las hepatitis?
Independientemente de cual sea el virus responsable de esta patología, la mayoría de las veces las formas agudas son muy poco sintomáticas o no se manifiestan. Sin embargo, en un bajo porcentaje de casos, se expresan con color amarillento de los ojos y de la piel (ictericia), orina de color oscuro y materia fecal clara.
Por su parte, las hepatitis crónicas habitualmente son asintomáticas, incluso en el estadio de cirrosis.
Entonces, debido a la poca sintomatología de las hepatitis virales, resulta importante destacar que, para hacer el diagnóstico, es necesario recurrir a estudios de laboratorio (exámenes sanguíneos) o pruebas rápidas (en saliva o en sangre)”.
“Las hepatitis son frecuentemente asintomáticas (…) para hacer el diagnóstico, es necesario recurrir a estudios de laboratorio (exámenes sanguíneos) o pruebas rápidas (en saliva o en sangre)”. Dr. Jorge Daruich, Jefe de la División Hepatología de Gedyt.
¿Cómo se transmiten las hepatitis virales? ¿Hay grupos más vulnerables para infectarse?
Las hepatitis A y E se transmiten por la vía fecal-oral, es decir, cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada. Esta contaminación puede ser producida por una higiene inadecuada de las manos, de los alimentos, el inadecuado tratamiento de las excretas y la falta de potabilización del agua. La hepatitis E también se trasmite a través de la carne y productos derivados del cerdo.
Las hepatitis B y D son infecciones de transmisión sexual, vertical (en el momento del parto, de madre infectada al hijo) o parenteral, es decir por contacto con sangre contaminada a través de inyecciones, material médico, lesiones en la piel o mucosas.
La hepatitis C se transmite casi exclusivamente por la vía parenteral y raramente es de transmisión sexual o vertical.
En cuanto a los grupos más vulnerables, los hay según cada tipo de hepatitis viral:
Para la hepatitis A, son los niños que no han sido vacunados y que concurren a guarderías, jardines de infantes y colegios, al igual que los adultos no vacunados.
En la actualidad los grupos más vulnerables para las hepatitis B y C son los adictos a drogas por vía endovenosa en tanto que debe agregarse el sexo sin protección y los hijos de madres portadoras de la hepatitis B. La transmisión a través de las vías sexual y vertical son infrecuentes en la hepatitis C
El virus de la hepatitis D, para provocar infección, requiere de la presencia del virus B. Por lo tanto, los grupos en riesgo para este virus son similares a los de la hepatitis B.
¿Se conoce cuántos infectados por Hepatitis C hay en la Argentina?
Aunque no contemos con estadísticas nacionales, se puede estimar que alrededor del 1% de los adultos mayores de 19 años viven con hepatitis C crónica; el equivalente a 400.000 infectados crónicos, que en la mayoría de los casos lo desconocen.
“La gran revolución terapéutica en el tratamiento de la hepatitis C se produjo en años recientes. Con el empleo de fármacos antivirales orales durante un período terapéutico de 8 a 16 semanas (…) se puede erradicar definitivamente a este virus y curar la enfermedad”. Dr. Jorge Daruich. Jefe de la División Hepatología de Gedyt.
¿Pueden prevenirse las hepatitis virales? ¿Existen tratamientos?
Existen vacunas para la hepatitis A y B, y forman parte del Calendario Nacional de Vacunación. Todos los no vacunados deberían estudiarse para ver si la requieren o no. Por su parte, la higiene de manos, el no uso de drogas, el sexo seguro, la higiene de alimentos y el saneamiento de aguas; son otras medidas preventivas para esta enfermedad.
La Hepatitis crónica B así como las hepatitis agudas y crónicas por el virus C pueden ser tratadas y tener una muy buena evolución.
Ante cualquier duda recomendamos consultar a un médico especialista.