¿Comés y te hinchas? ¿Hacés dieta y no lográs bajar de peso? ¿Sufrís diarrea o constipación de manera crónica? Cualquiera de estos casos puede deberse a un desbalance en la flora intestinal.
Microbiota, o flora intestinal: ¿Qué es? ¿Cuál es su función?
La microbiota o flora intestinal es el conjunto de microorganismos que se encuentran presentes en el tracto intestinal. Se desarrolla al nacer y, gracias al medio ambiente y a la colonización, se disponen en el intestino.
Tienen múltiples funciones:
● Nos defiende contra microorganismos nocivos y degradan toxinas.
● Permiten la digestión de ciertos alimentos, como las fibras alimentarias, que el hombre no puede digerir.
● Facilitan la absorción de minerales.
● Sintetizan ciertas vitaminas esenciales y aminoácidos.
● Pueden controlar la proliferación y diferenciación de las células epiteliales del intestino.
● Desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del sistema inmunitario.
¿Por qué es importante su equilibrio?
La alteración de la flora intestinal conlleva varias consecuencias que afectan nuestra salud como déficit nutricional, la aparición de gases, hinchazón y dolor abdominal, diarrea u otras alteraciones gastrointestinales.
De forma menos frecuente, pero en un cuadro agudo; puede generar pérdida de peso, deficiencias de vitaminas A-D-E, déficit de vitamina B12 o hierro.
Así que, mantener la flora intestinal bajo control es fundamental para prevenir enfermedades y conservar nuestra salud y bienestar.
Consejos para regular o fortalecer la flora intestinal.
● Adoptar hábitos alimentarios más saludables.
– Se recomienda hacer cinco comidas diarias ricas en frutas, verduras, cereales y legumbres.
– Disminuir el consumo de café.
– Evitar el tabaco y el alcohol.
● Realizar actividad física. El deporte no solo es bueno para los músculos y el cerebro, sino que mejora la cantidad y diversidad de bacterias en tu sistema digestivo.
● Tomar alimentos o complementos alimenticios como prebióticos y probióticos.
– Probióticos: suplementos alimentarios que contienen bacterias vivas que influyen en nuestro organismo para favorecer la salud y el bienestar. Ejemplos: yogurt, kombucha, chucrut, kéfir
– Prebióticos: ingredientes no digeribles que llegan inalterados al intestino donde son utilizados como alimento por la microbiota intestinal, ayudando a mejorar su composición y actividad. Ejemplos: la inulina y la oligofructosa son ingredientes alimenticios naturales que se encuentran en la cebolla y el ajo entre otros.
¿Qué factores pueden desequilibrar la flora intestinal?
Dentro de los factores de riesgo para desequilibrar la flora intestinal encontramos:
● Medicamentos: inhibidores de la bomba de protones, narcóticos, antibióticos.
● Edad avanzada. Con la edad el sistema digestivo sufre alteraciones importantes debido a que el tránsito intestinal se hace más lento lo que puede causar estreñimiento, se dificulta la absorción de nutrientes y la microbiota cambia su composición. También tiene un rol importante la polifarmacia, que se refiere a la ingesta de varios medicamentos necesarios para el control del colesterol alto, hipertensión, diabetes y otros.
● Alteraciones anatómicas: Por ejemplo, divertículo de intestino delgado, obstrucción intestinal, fístulas, estenosis o adherencias.
● Alteraciones de la inmunidad: como lo es en el caso del HIV y el déficit de IgA.
● Alteraciones de la motilidad intestinal: hipotiroidismo, enfermedad de Parkinson, neuropatía diabética, esclerodermia.
● Multifactorial: pancreatitis crónica, obesidad mórbida, desnutrición severa, cirrosis, enfermedad celíaca.
En resumen, una flora intestinal equilibrada permite la adecuada absorción de nutrientes. Para ello, es fundamental la dieta.
Ante cualquier duda o malestar, no dude en consultar al médico especialista. ⠀